MARATON MADRID 2009: La Crónica

Por fin llega el gran día. Me acuesto sobre las once y media de la noche, y la última vez que miro el reloj son más de las dos de la madrugada, dando más vueltas que las agujas del reloj...; que suena implacable a las seis.

6:00 a.m. Con pocas horas de sueño pero bien descansado, me dispongo a dar cuenta del desayuno típico pre-competición, con la suficiente antelación para estar listo en la linea de salida

08:15 a.m. Una vez con el traje de faena, me dirijo a la quedada bloguera para conocer por fin a Maese y a su mujer; todo un placer, comentamos alguna anécdota, nos deseamos suerte y me voy a la próxima parada: reunión con el equipo de apoyo.

8:45 a.m. Reunidos todos, repasamos los puntos de encuentro, me sacan alguna foto, estiro un poco y hacia la línea de salida.

8:55 a.m. Como ya me pasara en la Media Maratón de Madrid, no consigo colocarme donde tenía previsto (globo de 4 horas). Al final salgo por detrás del de 5 horas; detalle menor ya que la idea es ir de menos a más y tomarme los primeros km con mucha calma.

9:00 a.m. Pistoletazo de salida. Un cosquilleo recorre mi todo mi cuerpo, después de tanto tiempo de preparación por fin estoy Castellana hacía arriba en mi primer Maratón. Las emociones son tan fuertes que no es hasta el km 2 cuando soy consciente de que la lluvia va a más y ya es considerable, momento en el que me acerco al globo de 4 horas y media.

km 5. Totalmente convencido de que va a parar de llover, miro el Garmin para ver ritmos. La idea inicial es salir sobre 5:25-5:30, pero a pesar de ir con el freno de mano echao voy a 5:10, muy sobrado con lo que decido mantener ese ritmo.

km 11. Deja de llover y voy disfrutando muchísimo, me aproximo al primer punto de encuentro en Republica Argentina recibo los ánimos de los amigos, botellita de Aquarius y gel y enfilo las bajada hacia Nuevos Ministerios con la moral por las nubes. Sin querer sigo acelerándome, alcanzando una media de 5:05; que sería el ritmo más rápido de toda la carrera. El globo de 4 horas ya ha quedado atrás hace unos kilómetros.

km 16. Paso por Guzman el Bueno, simplemente espectacular. Increíble la gente animándonos a tope. Por si fuera poco escucho los compases de la BSO de Carros de Fuego, rápidamente pauso el ipod, y disfruto de uno de los momentos más emotivos de la carrera, se me pone la carne de gallina..., tal cual. Poco después en el paso por Preciados, Sol (pena de obras) y sobre todo en la calle Mayor más de lo mismo. Simplemente un 10 a la gente de Madrid. Siguen cayendo los km y parece que estoy de paseo turístico.

km 21. Sin apenas ser consciente (hace ya mucho tiempo que me he olvidado del Garmin), subida por Ferraz y paso por la media Maratón. De nuevo encuentro con los colegas, saludos, risas, de nuevo avituallamiento y gel y bajada rapidísima hacia la Avda Valladolid y a continuación la muy comentada entrada a la casa de Campo.

km 26. Personalmente comienza otra carrera. Es la primera vez, desde la salida, en la que soy consciente donde estoy, nada más y nada menos que corriendo mi primer Maratón; así que cambio el chip de disfrute total, para concentrarme en los aspectos de la carrera. El balance es buenisimo, he recorrido más km que los que me faltan y estoy totalmente entero; así que intento ajustar el ritmo a 5:10 hasta donde aguante. Así transcurre el paso por la CdC, aproximandomé a otro de los momentos más emotivos de la carrera. Gran tachuela a la altura de Lago, y después de unos km silenciosos, de nuevo espectacular la gente practicamente encima de los corredores y entre ellos Santi animandomé a tope. En este momento se me viene a la cabeza las imagenes de las etapas de montaña del Tour de Francia; no hay palabras, hay que vivirlo.

Km 36. Después de unos km en bajada y llanos, comienza el tramo más duro de la carrera. Las rodillas empiezan a molestar, tengo que bajar el ritmo hasta que el dolor se estabiliza, me acostumbro a su compañía siendo consciente que ya no me abandonará hasta el final. En estos últimos km, se multiplico el trabajo de los sanitarios, impresionante despliegue de los patinadores, por momentos parecían que estaban en todas las partes, es el momento en el que los ánimos del público se agradecen mucho y en especial y una vez más los de Santi (pedazo de seguimiento en metro).

La media del ritmo sigue descendiendo hasta 5:20 y aunque voy bastante entero mentalmente, noto bastante debilidad en las piernas, en especial en los gemelos..., de las rodillas ya ni me acuerdo. Es en este momento donde se manifiesta la gran laguna en mi preparación; el trabajo de fuerza.

LLegada a meta. Entrada en Ronda de Atocha, banda de bombos y tambores antes de girar a la cuesta de Alfonso XII que motivan bastante antes de la afrontar la última subida. Es aqui, donde se ven grandes muestras de compañerismo entre los corredores, animándonos mutuamente, para llegar a la puerta de Alcala, giro hacia O´Donell, el público me lleva en volandas. Entrada en el Retiro, de nuevo los colegas animando como locos, la emoción se dispara, la meta se divisa, intento disfrutar al máximo de los últimos metros, incluso

(y no soy masoquista.... ¿o sí?), me invade un sentimiento de no querer terminar y en vez de aumentar el ritmo para darlo todo, lo ralentizo un pelín para saborear los metros finales.

Y por fin la meta, un torrente de emociones se descargan por todo mi cuerpo, muy difícil de describir, solo los que han cruzado una meta después de 42185 m. saben a lo que me refiero. Alzo los brazos, 3:50:21, objetivo cumplido; ha sido una gran experiencia que nunca olvidaré.